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La Vía Láctea es la galaxia en la que se encuentra el Sistema Solar y por ende, La Tierra. Según las observaciones, posee una masa de 1012 masas solares y es, muy posiblemente, una espiral barrada. Con un diámetro medio de unos 90.000 años luz se calcula que contiene entre 200.000 y 400.000 millones de estrellas. La distancia desde el Sol al centro de la galaxia es de alrededor de 27.700 años luz (8,5 kpc, es decir, el 55% del radio total galáctico).


[[==Nombre== El nombre de Vía Láctea proviene del Latín y significa camino de leche. Fue denominada así por la apariencia de banda lechosa de luz tenue que atraviesa el cielo nocturno de lado a lado. Según la mitología griega, su origen sería leche salida del pecho de Hera, la esposa de Zeus. Esta banda no es más que la luz emitida por el conjunto de estrellas que forman el disco galáctico.

La Vía Láctea forma parte de un conjunto de unas cuarenta galaxias llamado Grupo Local. Debido a las curvas de rotación que presenta, se cree que gran parte de la masa de la Vía Láctea es

Vista desde la Tierra[]

En la noche se aprecia como una borrosa banda de luz blanca alrededor de toda la esfera celeste. El fenómeno visual de la Vía Láctea se debe a estrellas y otros materiales que se hallan sobre el plano de la galaxia.

La Vía Láctea aparece más brillante en la dirección de la constelación de Sagitario, hacia el centro de la galaxia.

Vía Láctea VLT Chile

La Vía Láctea vista de desde el observatorio VLT en Chile, en fotografía panorámica.

Partes[]

Diagrama de la estructura galáctica

Diagrama de la estructura galáctica.

La galaxia se divide en tres partes bien diferenciadas:

  1. Halo,
  2. Disco,
  3. Bulbo.

Halo[]

El halo es una estructura esferoidal que envuelve la galaxia. En el halo la concentración de estrellas es muy baja y apenas tiene nubes de gas por lo que carece de regiones con formación estelar. En cambio, es en el halo donde se encuentran la mayoría de cúmulos globulares. Estas formaciones antiguas son reliquias de la formación galáctica. Estas agrupaciones de estrellas se debieron formar cuando la galaxia era aún una gran nube de gas que colapsaba y se iba aplanando cada vez más. Otra característica del halo es la presencia de gran cantidad de materia oscura. Su existencia se dedujo a partir de anomalías en la rotación galáctica. Los objetos contenidos en el halo rotan con una componente perpendicular al plano muy fuerte, cruzando en muchos casos el disco galáctico. De hecho, es posible encontrar estrellas u otros cuerpos del halo en el disco. Su procedencia se delata cuando se analiza su velocidad y trayectoria, así como su metalicidad. Y es que los cuerpos del halo presentan una componente perpendicular al plano muy acusada además de ser cuerpos formados antes que los del disco. Sus órbitas les llevan pues a cruzar periódicamente el disco. También es muy probable que una estrella de población II (pobre en metales) pertenezca al halo, pues estas son más antiguas que las de población I (ricas en metales) y el halo, como ya se ha dicho, es una estructura antigua.

Disco[]

Imagen desde la tierra

El disco se compone principalmente por estrellas jóvenes de población I. Es la parte de la galaxia que más gas contiene y es en él donde aún se dan procesos de formación estelar. Lo más característico del disco son los brazos espirales, que son 4: Cruz-Centauro, Perseo, Sagitario y Orión (brazo local). Nuestro Sistema Solar se encuentra en el brazo Orión o Local, de allí su nombre de "Local". Estas formaciones son regiones densas donde se compacta el gas y se da la formación de estrellas. Los brazos son, en realidad, ondas de densidad que se desplazan independientemente de las estrellas contenidas en la galaxia. El brillo de los brazos es mayor que el resto de las zonas porque es allí donde se encuentran los gigantes azules (estrellas de tipo O,B), que son las únicas que pueden ionizar grandes extensiones de gas. Estas estrellas de corta vida nacen y mueren en el brazo espiral convirtiéndose así en excelentes marcadores de su posición. Otros trazadores de los brazos espirales son las regiones HII (nubes de hidrógeno ionizado), precisamente originadas por esos gigantes azules. Estas nubes reemiten en el visible la energía captada en el ultravioleta u otras frecuencias más cortas. Son altamente energéticas pues han sido ionizadas por las potentes gigantes azules que barren extensas áreas con sus vientos estelares.

Las estrellas de vida más larga como el Sol ya no sirven como marcadores ya que tienen tiempo a lo largo de su vida de entrar y salir repetidas veces en los diferentes brazos espirales de la galaxia. Estas estrellas podrán encontrarse también fuera de los brazos .

Así como la galaxia se compone de dos partes según su grosor halo y disco, el disco también. Disco delgado y disco grueso. El disco grueso se cree que es el remanente de un segundo proceso de colapso y aplanamiento de la galaxia. Del mismo modo que el halo es el remanente del colapso inicial el disco grueso lo sería de una segunda fase de colapso.

El disco está unido al bulbo galáctico por una barra de radio 3,9 kiloparsecs [1], la cual a su vez está ceñida por un anillo de radio 5 kiloparsecs, el cual concentra además de una gran cantidad del hidrógeno molecular de la galaxia una gran actividad de formación estelar. Dicho anillo es la estructura más notable de nuestra galaxia y visto desde otras galaxias sería su parte más prominente [2]. De éste anillo emergen los brazos espirales.

Bulbo[]

Imagen tomada por el telescopio Espacial Spitzer

El bulbo o núcleo galáctico se sitúa, como es lógico, en el centro. Es la zona de la galaxia con mayor densidad de estrellas. Aunque a nivel local se pueden encontrar algunos cúmulos globulares con densidades superiores. El bulbo tiene una forma esferoidal achatada y gira como un sólido rígido. Por otra parte, se sabe que en nuestro centro galáctico hay un gran agujero negro de unas 2,6 millones de masas solares. Su detección fue posible a partir de la observación de unas estrellas que giraban en torno a un punto oscuro a velocidades de más de 1500 km/s.

Origen mitológico[]

Se cuenta que el Dios griego Zeus, que era infiel a su esposa, tuvo un hijo llamado Heracles (Hércules para los romanos) de su unión con Alcmena. Heracles resultó ser el favorito de Zeus. Sin embargo, el Oráculo decía que Heracles sólo sería un héroe siendo mortal. Para ello, debía mamar de Hera.

Una vez que llega la historia hasta este punto, las versiones son distintas.

Una de ellas dice que Hermes, el mensajero de los Dioses, puso a Heracles en el seno de Hera para que mamara la leche divina. Otra, que Atenea, la diosa de la sabiduría, convenció a Hera de la misma manera, que es la característica que da nombre a nuestra Galaxia. Resulta que Heracles succionó la leche con tal violencia, que lastimó a Hera (en la primera versión, Hera se despierta y ve a Heracles). Esto hizo que lo apartase bruscamente de ella, fluyendo la leche por doquier. Esta leche forma la Vía Láctea ("camino de la leche").

Cultura popular[]

En España, la Vía Láctea también recibe el nombre popular de Camino de Santiago, pues era usada como guía por los peregrinos de ese lugar. En otras culturas también está asociado a caminos. Así, los vikingos creían que llevaba al Walhalla, destino de las almas de los muertos, y los celtas que se dirigía al castillo de la reina de las hadas. En otros casos, como en las alegorías chinas y japonesas, se refieren a él como un río de plata celestial.

Enlaces externos[]

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